Ocho niños de la Fundación Castro Limón ganan la batalla: son declarados libres de cáncer

Los niños "se graduaron" en una ceremonia especial. Foto: Aimee Melo

Tijuana.- Fueron largos años de tratamiento. Parte de su infancia la pasaron entre consultas, quimioterapias, malestares e incertidumbre.

Algunos atravesaron dolorosos procedimientos quirúrgicos, que les impidieron acudir a la escuela por un tiempo; otros no podían salir a jugar a la calle como lo hace cualquier niño.

Pero después de haber terminado su tratamiento y de estar bajo vigilancia médica durante cinco años, para asegurarse de que la enfermedad no volviera, ocho pacientes de la Fundación Castro-Limón se graduaron y recibieron el alta médica en la Ceremonia Libres de Cáncer.

Con palabras de agradecimiento hacia el personal de la fundación, como “gracias por ayudarme”, “los quiero mucho, gracias por cuidarme”, fueron declarados libres de cáncer Jesús Yandel Aisuro, Jonathan Ramírez y Jonathan Misael Mendoza.

También Valentina Medina, quien llegó a la Fundación Castro-Limón cuando tenía dos años y ocho meses, ahora tiene 11 años de edad. “Estoy muy agradecida con ellos”, expresó. Desde hace cinco años estaba en etapa de remisión, periodo en el cual debía acudir a que le practicaran estudios, para asegurarse de que el cáncer no regresara.

Para su padre, Mario Medina, esta puede ser la graduación más importante de su vida y aseguró que lo vivido la motivará a ayudar a más gente, como ya lo hace a su corta edad.

La madre de Jesús Yandel, Janette Rodríguez, compartió que cuando acudía a los eventos en donde niños eran declarados libres de cáncer, su anhelo era que un día su hijo fuera parte de la ceremonia de graduación.

Significaría que pudo sobreponerse a la enfermedad, “y ahorita ya se llegó el día”.

La madre de Jonathan Ramírez, Johanna Lozano, expresó su agradecimiento a la Fundación Castro-Limón por todo el apoyo que les brindó.

Misael Mendoza, padre de Jonathan Misael, también se dijo contento y agradecido por lo que hicieron por su hijo, “sé que va a salir adelante gracias a esto”.

Emmanuel Romero, Justin Ramírez, Russell Cevallos e Ilse Bernal, ya convertidos en jóvenes, también recibieron el alta médica, después de entre seis y siete años de tratamiento.

En el caso de Russell estudia la carrera de gastronomía e Ilse ya se convirtió en madre.

Sus familiares recordaron lo difícil que ha sido todo el proceso, desde el diagnóstico hasta el tratamiento. Y ahora por fin pueden confirmar que el cáncer se ha ido.

A la ceremonia acudió Fernando José, el primer paciente egresado de la Fundación Castro-Limón y recién graduado como contador público.

Tenía cuatro años cuando sus padres recibieron el diagnóstico y 12 años cuando fue declarado libre de cáncer. Toda su infancia.

La consejera presidenta, Claudia Castro, explicó que antes de esta graduación contaban con 86 pacientes dados de alta y hoy ya son 94.

En los 18 años que tienen procurando recursos para el tratamiento a niños con cáncer, son 280 familias las que han sido atendidas por la Fundación Castro-Limón.

Un tratamiento puede llegar a costar hasta cuatro millones de pesos, cuando se presentan complicaciones.

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