Tijuana.- Pacientes que ingresan como caso sospechoso de COVID-19 a hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, están falleciendo sin saber que efectivamente tenían la enfermedad.
Sus familiares ya los enterraron o cremaron, y es hasta que pasan varios días o incluso una semana, que les notifican la causa de muerte, porque es el tiempo que tardan en llegar los resultados desde la Ciudad de México.
De las 38 muertes confirmadas la mañana de este miércoles, 31 eran pacientes del IMSS.
Los decesos se registraron entre el 14 y el 16 de abril, reveló el secretario de Salud en el Estado, Alonso Pérez Rico.
“Se acumulan, procesan el estado, sacan todos los resultados y de repente tenemos un gran volumen (de casos y decesos) en un día, cuando tendríamos que haberlos tenido en días consecutivos”.
En contraste, dijo que la Secretaría de Salud del Estado solo tenía una muerte sospechosa de COVID-19 hasta este miércoles, la cual confirmarán o descartarán en las siguientes horas.
“Yo sabría decirte que, con toda certeza, los que se me mueran hoy aquí, son los que fallecen en el día, no los que ya fallecieron hace una semana y que ahorita estoy reportando”.
Desde principios de abril, la Secretaría de Salud del Estado ofreció al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California estudiar sus muestras de COVID-19 en el laboratorio estatal, pero siguieron enviándolas al centro médico La Raza, en Ciudad de México.
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A raíz de eso, los resultados han llegado con varios días de atraso y han tenido en incertidumbre a pacientes y a personal médico que fueron sometidos a una prueba.
Pérez Rico explicó que antes de conocer el resultado, a los pacientes sospechosos de COVID-19 se les da el mismo tratamiento que a un caso confirmado, pero sería mejor si conocieran el resultado a la brevedad.
“Desafortunadamente el tener resultados inoportunos, el que te tardes más de un día en dar el resultado si es COVID O no, te deja en la incertidumbre total para poder clasificar a un paciente y así poderlo tratar, por eso es tan importante tener el resultado oportuno”.
Hasta la mañana de este miércoles, el IMSS tenía 405 estudios pendientes, más los que se acumularán en el transcurso del día, que son 100 en promedio.
Al principio de la contingencia, los resultados tardaban dos días en llegar.
Sin embargo, con la saturación del laboratorio central del IMSS, el plazo se ha extendido a cuatro días o más.
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El secretario de Salud mencionó que por la mañana el director general del IMSS, Zoé Robledo y el gobernador, Jaime Bonilla Valdez, sostuvieron una plática vía telefónica para acordar una mayor coordinación para la atención de los pacientes COVID-19.
La etapa más crítica de contagios se espera para los últimos días de abril y las primeras dos semanas de mayo.
