Tijuana.- Alrededor de una cien personas, recorrieron el Paseo de los Héroes, caminando al lado de sus bicicletas, la noche del viernes 28 de octubre, para recordar a Diana Carolina Peláez, “Dianka”, la ciclista y académica quien murió el pasado 13 de octubre en las calles de Playas de Tijuana, al ser arrollada por el conductor de un camión de carga que transportaba alimentos del restaurante Carls Jr.
“La muerte de Dianka es el catalizador para impulsar nuestro trabajo de casi dos años haciendo activismo para mejorar la movilidad en Tijuana”, dijo Mercerdes Ponce de León, cofundadora del Taller del Ciclista Urbano, colectivo que organizó la marcha y rodada en memoria.
Desde las 7:00 de la tarde comenzaron a llegar a The Ride Co., un punto estratégico para algunos ciclistas de la ciudad.
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Mercedes Ponce de León explicó que el objetivo de la rodada marcha era llevar el sentimiento de coraje, frustración y enojo por la muerte de Diana y otros ciclistas, más allá del lamento, y ofrecer una experiencia colectiva con todas las personas que han sufrido la falta de movilidad, educación y seguridad vial, tanto a ciclistas como automovilistas y el peatón.
La marcha es parte de una serie de acciones que el colectivo ha realizado y plantea seguir realizando para generar una comunidad vial más amigable con todos, como la rehabilitación por cuenta propia de la ciclovía del bulevar Benítez, jornadas de limpieza en la zona y rodadas semanales.
También pretenden realizar talleres dirigidos a todo tipo de personas desde niños, niñas y adultos, nuevos ciclistas, para que aprendan las herramientas y puedan sentirse seguros utilizando la bicicleta.
“Queremos que no tengan miedo de salir a la calle a andar en bicicleta, pero también es nuestra responsabilidad enseñar y hacer que esta ciudad también sea digna para los ciclistas”, dijo la activista.
Antes de iniciar la marcha, Edgar Ramírez Loza, del Taller del Ciclista Urbano, leyó un posicionamiento del colectivo en el que destacaron algunos puntos que buscan conseguir con las autoridades y la sociedad.
Entre ellos, convocar a la ciudadanía a la toma de decisiones sobre movilidad vial; y el mejoramiento de la ruta del SITT para fomentar la intermodalidad, como que bicicletas u otros vehículos sin motor puedan subir a los autobuses.
Además, piden capacitación a automovilistas sobre el orden de prioridad de vehículos y personas en las calles, e incluir este conocimiento en el examen teórico para expedir licencias de conducir.
Finalmente, sancionar a automovilistas que invaden la ciclovía, y exigir a compañías de camiones de carga pesada que realicen capacitaciones constantes a conductores para evitar siniestros como en el que perdió la vida Dianka; y que cuando estos sucedan, se hagan responsables de los daños.
El recorrido en memoria salió de The Ride Co, poco antes de las 8:00 de la noches y siguió por el lado oriente del Paseo de los Héroes hasta la glorieta a Abraham Lincoln, para regresar por la misma vialidad hasta la explanada del Centro Cultural Tijuana (Cecut).
En dicho punto, el fotoperiodista Fabio Cuttica, viudo de Diana Carolina, se sumó al cierre del evento en el agradeció a nombre propio y de su pequeña hija Amalia a los ciclistas mantener el nombre de la académica acompañándolos en el camino de construir una ciudad más justa y tolerante con quienes deciden utilizar la bicicleta como medio de transporte.
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“La bicicleta es para ella, para mí y para toda la familia, un símbolo de libertad, por lo que desplazarse por una ciudad utilizando un medio de transporte como la bicicleta tiene que ser un derecho. No se puede morir de esa manera ningún otro ciclista ni aquí en Tijuana ni en todo el mundo”, expresó.
Cuttica compartió a los activistas que en Bogotá, Colombia, existen más de 480 kilómetros de vialidades exclusivas para ciclistas, pero que eso solo se logró con un largo camino de lucha y trabajo junto a las instituciones, y de compartir el acto político que implica optar por la bicicleta como medio de transporte, se vaya creando comunidad.
“Ojalá que este sea el principio de este camino en Tijuana. Diana, Dianka, sembró muchas cosas, y espero que pronto podamos cosechar juntos algún día”, finalizó.
La semana pasada, familiares, amigos y la comunidad ciclista de la ciudad participaron en la colocación de una bicicleta blanca en el punto donde la estudiante de doctorado en el Colegio de la Frontera Norte (Colef) fue arrollada.
