Tijuana.- Familiares y amistades de Diana Carolina Peláez, estudiante del Colegio de la Frontera Norte (Colef) quien falleció al ser arrollada por el conductor de un tráiler cuando viajaba en su bicicleta, realizaron una caminata y homenaje en su memoria la tarde de este sábado en Playas de Tijuana.
Un contingente de alrededor de veinte amigas y amigos, salieron esta tarde del centro comunitario para ciclistas Border Market, ubicado en uno de los callejones en el Paseo Playas, y caminaron alrededor de un kilómetro, hasta la esquina del Paseo Ensenada y Paseo Costero, al punto donde sucedió el atropellamiento.
Con flores y una bandera de Colombia, país de donde era originaria la académica, y una bicicleta blanca para colocar como símbolo en el lugar donde perdió la vida, los seres queridos de Dianka, como le decían de cariño, gritaban algunas consignas en las que pedían calles dignas, seguras e inclusivas.
Al llegar al punto de reunión, entre ramos y coronas de flores en honor a la amiga fallecida, los ciclistas comenzaron a colocar la estructura que sostendría la bicicleta blanca.
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Al lugar llegó Fabio Cuttica, esposo de Diana Carolina, acompañado de su pequeña hija de 6 años.
El fotoperiodista dijo que el evento era un homenaje a la vida de Dianka y a la de todas las personas que utilizan la bicicleta como un medio de transporte digno.
Fabio rememoró que Dianka y él llegaron a Tijuana en 2010 para que ella estudiara una maestría en el Colef y tras varios años de haber regresado a Colombia, en agosto de este año, inició sus estudios de doctorado en la misma institución, regresó a esta frontera, algo que sintieron como un regalo para estar de nuevo con sus amigos.
El fotoperiodista y marido de Dianka leyó un posicionamiento realizado por los diversos colectivos de civilistas.
Entre los puntos que solicitaban está la aclaración de que los peritajes realizados por las autoridades han confirmado que Diana Carolina viajaba en su bicicleta en el carril correspondiente y que el atropellamiento no tuvo relación con una falta de pericia por parte ella.
Cuestionaron la normatividad que regula el tránsito de vehículos de carga pesada, como el tráiler al servicio del restaurante Carls Jr. con el que le quitaron la vida a Dianka; y en ese sentido, pidieron establecer horarios y zonas específicas para su circulación por avenidas tan transitadas.
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También exigieron se establezca corresponsabilidad de la empresa, cuyos vehículos estén involucradas en este tipo de hechos donde personas resultan lesionadas o sin vidas.
Además, pidieron a las autoridades homologar la Ley de Tránsito local y normas estatales a la Ley General de Movilidad Vial del país.
Al lugar llegó también el padre de Diana Carolina y dio un emotivo mensaje en el que destacó el amor que su hija le tenía a Tijuana, así como el amor que sus amigos en Tijuana le tenían a ella.
Pidió que se tomen acciones para evitar más muertes de ciclistas.
“Si Dianka cayó de esta manera tan miserable, es importante que esto pare y ya no haya más bicicletas blancas en Tijuana y en ningún lugar del mundo”, expresó sobre el símbolo que hace memoria a su hija.
Durante las palabras de los dos hombres, fue colocada la bicicleta en un poste de luz, con una lona con el nombre de la académica y recordatorio de que ese punto es una zona de riesgo.
En entrevista al final del evento, Fabio Cuttica señaló con disgusto que, dado que el tráiler con el que arrollaron a Diana Carolina fue asegurado para las pruebas periciales correspondientes, las autoridades permitieron a la empresa de comida rápida sacar la mercancía que transportaba, para que no se echara a perder.
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Mientras que por su lado, él y su familia no han recibido atención especial por parte de las autoridades más allá de las necesidades logísticas para recuperación de cuerpo.
Cuttica explicó que la familia se ha tenido que asesorar de manera externa para buscar una reparacion del daño justa, que vaya más allá de la que se le pueda fijar al conductor del tráiler, quien se encuentra vinculado a proceso por el delito de homicidio, sino que la reparación del daño le sea exigida de igual manera a la empresa trasnacional.
En un momento, Abel, un residente de Playas de Tijuana que pasaba en su vehículo y vio la manifestación, detuvo su automóvil en el carril para proteger a los manifestantes.
En entrevista, Abel, compartió que en su juventud fue ciclista de competencias y que perdió varios amigos en atropellamientos en las calles, incluso él mismo fue víctima de varios incidentes similares.
Por lo que explicó que lo sucedido con Dianka es doloroso para él, así que decidió solidarizarse dando un espacio seguro a sus amigos y familiares.
