Mexicali.- A poco más de un mes de haber asumido el cargo como la primera Fiscal Anticorrupción en Baja California, Olga Elizabeth Ojeda Mayoral presentó su renuncia con carácter de irrevocable.
Su argumento es que estaba imposibilitada para cumplir con su función, ya que no le fueron asignados recursos ni instrumentos para investigar el uso de los recursos públicos y facultades que ejercen los servidores públicos.
Esto se le notificó al Congreso del Estado, el cual tendrá que presentar una terna con nuevos prospectos a ocupar el puesto.
La ex funcionaria envió una carta al presidente del congreso, Víctor Morán Hernández, en la cual explicó que no contaba con personal, ni presupuesto propio.
Tampoco se le asignaron oficinas y había solicitado el acompañamiento de un escolta, porque consideraba que su labor implicaba algunos riesgos.
Ojeda Mayoral, abogada de profesión, dijo que las condiciones de precariedad con que se le entregó la Fiscalía Anticorrupción de Baja California impidieron que se iniciaran las actividades que tenía previstas.
También indicó que solo se le asignó un asesor técnico y así no vislumbra cómo la Fiscalía pueda iniciar con los trabajos que tiene encomendados.
Remarcó que su renuncia con carácter de irrevocable obedece a que sin infraestructura, el resultado no sería el que se había propuesto entregar a la administración estatal y al Congreso del Estado.
