Tecate.- Cinco cuerpos desnudos y decapitados fueron dejados junto a un mensaje firmado por un cártel de las drogas dentro de un vehículo en Tecate.
Las víctimas no fueron identificadas en el momento, pero se trata de hombres de entre los 30 y 45 años de edad, de acuerdo con fuentes de PUNTO NORTE.
Los hechos sucedieron el sábado 5 de agosto cerca de las 3:30 de la tarde, cuando policías municipales reportaron que al encontrarse dando un recorrido, localizaron una panel abandonada sobre la vía pública en cuyo interior se apreciaban varios cuerpos desnudos.
A los minutos, los cuerpos de seguridad confirmaron el hallazgo sobre la calle Jalisco de la Colonia Maldonado, a espaldas del Calimax Los Olivos, ubicado en una zona céntrica del municipio gobernado por el morenista Darío Benítez Ruiz, quien ha hecho en semanas resientes referencias públicas en tono de burla a los cárteles de las drogas.
Los cuerpos se encontraban totalmente desnudos, todos boca arriba en el suelo de la parte trasera de una Chevrolet Astro rojo con gris y placas de California, a la cual se le fueron retirados los asientos traseros.
Las cabezas de los cuerpos estaban una al lado de la otra, junto a los cadáveres. En uno de los cuerpos, los homicidas encajaron un picahielos que sostenía una cartulina anaranjada firmada por las siglas C.D.S, las cuales hacen referencia al Cártel de Sinaloa.
El narcomensaje estaba dirigido a Jesús Alfonso Trapero Ibarra alias “El Trapero”, un ex policía municipal de Tijuana, a quien las autoridades de seguridad han ubicado como miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Algunos de los cuerpos presentaban marcas de sujeción en las manos, lo que indica que antes de ser privados de la vida estuvieron algún tiempo amarrados.
De acuerdo a la información obtenida por PUNTO NORTE, los agentes y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) no reportaron hallazgo de alguna herida en los cuerpos por proyectil de arma de fuego, por lo que no se descarta que las víctimas fueron asesinadas por la decapitación.
En la mayoría de las víctimas, se advirtieron tatuajes como señas particulares: una cruz con un corazón y las letras “H y R” en uno de los cuerpos, otro contaba con un tatuaje con el nombre “Escobedo” en el brazo, un cadáver más tenía la palabra “Lupita” tatuada en el pecho y uno más con casi todo el brazo tatuado con un dragón, llamas, y diseños japoneses.
Los investigadores trabajaron en la escena del crimen por varias horas hasta que aproximadamente las 9:00 de la noche, los cuerpos fueron llevados a las instalaciones del Servicios Médico Forense.
