Volaris enfrenta demanda por muerte de pasajero en vuelo: le impidieron abordar con su tanque de oxígeno

José Francisco murió a bordo de un vuelo de Tijuana a Guadalajara. Foto: Dannae Villa

Tijuana.- Una mujer sigue pidiendo justicia tras cinco años del fallecimiento de su esposo a bordo de un vuelo de la empresa Volaris.

El hombre murió en el avión, luego de que no le permitieran subir con el tanque de oxígeno que tenía indicado médicamente, a pesar de que en ocasiones anteriores había viajado con dicho equipamiento médico en la misma aerolínea.

La afectada busca sanción para la compañía aérea y que nadie pase por lo que ella y su esposo sufrieron a bordo del vuelo.

“Estoy pidiendo justicia para mi esposo”, refirió María Guadalupe Ramírez en entrevista con PUNTO NORTE.

En 2020, María Guadalupe demandó a Volaris ante el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de Baja California con residencia en Tijuana, pero no ha logrado avances en su caso.

La mujer explicó que su esposo, José Francisco Ramírez Rodríguez, de 63 años de edad, murió el 8 de junio de 2019 a bordo de un vuelo de Volaris en la ruta Tijuana-Guadalajara.

“Él traía su tanque de oxígeno. Él pasó todos los protocolos bien. Al estar en cabina, nos pidieron que documentara su tanque de oxígeno, que ellos podían proveerle uno, pero no se lo proveyeron cuando se sintió mal”, señaló la mujer.

María Guadalupe Ramírez expuso que su esposo tenía diabetes e hipertensión, como otras personas de su edad.

Además, él requería el tanque de oxígeno porque, al dormir, había momentos donde dejaba de roncar y paraba de respirar, un trastorno conocido como apnea del sueño.

María Guadalupe dijo que a finales de abril de ese mismo año, su esposo ya había viajado en Volaris de Oakland, California a la Ciudad de México con el tanque y lo había hecho sin ningún problema, igual que de regreso de la capital del país a Oakland.

Sin embargo, el 8 de junio de 2019, cuando ella y su esposo viajaban juntos de Tijuana a Guadalajara, la azafata dijo que tenía que documentar el tanque de oxígeno.

“Pero que si en caso que se ocupara, ellos proporcionaban uno. Me aseguraron eso. Y, pues, con esa confianza se lo llevaron a documentarlo”, afirmó.

“El vuelo continuó normal, no paró”, recordó la viuda. Foto: Enrique Cortez

Sin embargo, a la mitad del viaje, José Francisco empezó a convulsionar y el tanque no llegó a tiempo.

Aunque la tripulación del vuelo contaba con un tanque de oxígeno, pasaron varios minutos antes de que se lo acercaran, refirió María Guadalupe.

Cuando la situación de salud de José Francisco empeoró, se preguntó entre los pasajeros si había un médico a bordo y una mujer se acercó para brindarle los primeros auxilios, pues nadie de la tripulación lo hizo.

Al ver que el hombre no reaccionaba, utilizaron el desfibrilador, “pero ya me dijeron que no había nada que hacer”, agregó María Guadalupe.

“El vuelo continuó normal. No paró. No interrumpieron el vuelo. Que usted dijera… el capitán dijo que tenía que hacer algún aterrizaje de emergencia. Nada de eso. Llegaron a su destino que era Guadalajara”, lamentó la viuda.

“Allí nos quedamos él y yo solos, nada más con los que estaban a cargo del avión”, recordó María Guadalupe Ramírez.

Finalmente, ya en el Aeropuerto de Guadalajara, la mujer se quedó en espera de las autoridades para que el cuerpo de su esposo fuera trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), en donde se le elaboró el acta de defunción.

“No había pensado en hacer denuncias, pero ya después decidimos buscar ayuda, porque yo lo que quiero es la justicia para él. Y que a base de esta justicia, pues no le perjudique a alguien más, porque la aerolínea lo que ha hecho es culparlo a uno”, indicó la mujer.

Por su parte, Manuel Pérez Freyre Vaqueiro, integrante de Grupo Uno Abogados y representante legal de María Guadalupe Ramírez, expuso que independientemente de la compensación económica en la que pudiera derivar el juicio por daño moral en contra de la aerolínea, lo más importante es que buscan una sanción para Volaris.

Ya sea económica o de otro tipo, para que la compañía tome todas las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir un caso similar, en el cual el abogado observa negligencia del personal de la empresa.

María Guadalupe narró que el personal de la aerolínea les aseguró que contaban con un taque de oxígeno para proporcionarle si era necesario. Foto: Enrique Cortez

Además, indicó el litigante, se busca que revoque la orden de que cuando hay una emergencia a bordo, la última opción sea un aterrizaje de emergencia.

El abogado sostuvo que el tanque que llevaba el esposo de su representada cumplía con la Norma Oficial Mexicana y las normas internacionales de aviación.

La prueba de que estaba permitido es que pasaron el punto de control de los aeropuertos y que ya había viajado con él, detalló Pérez Freyre Vaqueiro.

“Si llevamos más de 100 mililitros de un perfume, de un refresco, de un agua, te lo tiran. Es el filtro más estricto que hay por seguridad de todos los pasajeros. Logró pasar ese filtro, ¿por qué?, porque el tanque era de los permitidos”, subrayó el abogado.

Lamentó que la empresa no hubiera buscado un acercamiento con su representada antes ni durante la demanda, sino hasta que ellos lo solicitaron.

“Se enteraron de la demanda y lo que hicieron fue entorpecer el procedimiento con un trato inhumano”, aseguró.

Aunque se buscó un acuerdo con la empresa, indicó el abogado, “la postura de la empresa fue fría, le echó la culpa a nuestra cliente. Ofreció un monto de dinero, pero diciendo ‘te lo estoy haciendo como un favor, porque no somos responsables’”.

Pérez Freyre Vaqueiro agregó que “en meses pasados, mis colegas sostuvieron una reunión con los abogados de Volaris y pretendieron echarle la culpa a la señora diciéndole que fue culpa del señor por haberse subido, que ellos no se hubieran subido al avión si no lo dejaban”.

Como lo mencionó la señora María Guadalupe, abundó el representante legal, ella se subió al avión porque confió en lo que le dijo la aerolínea, que le iban a dar un tanque de oxígeno allá adentro.

“Allí nos quedamos él y yo solo”, dijo sobre el resto del vuelo al lado de su esposo sin vida. Foto: Enrique Cortez

El acta de defunción de José Francisco Ramírez Rodríguez menciona sus antecedentes clínicos y desprende que la causa de muerte fue por hipoxia, por falta de oxígeno.

“Hubo una negligencia grave por parte del personal de Volaris, la jefa de cabina había manifestado que había dormido solo 30 minutos. Entonces, definitivamente, una persona no descansada no está en estado de alerta adecuado para tomar decisiones”, insistió el abogado.

Además, Volaris nunca buscó a la señora al fallecer su esposo, señaló el litigante.

“Lo dejó ahí en medio del pasillo y ni siquiera le brindó la ayuda ni un acompañamiento con los trámites legales o para regresar el cuerpo del señor a Estados Unidos”, subrayó Pérez Freyre Vaqueiro.

La demanda fue presentada ante el Juzgado Séptimo de Distrito. Foto: Enrique Cortez

El abogado también refirió que desde que se interpuso la demanda, “la aerolínea ha estado entorpeciendo el procedimiento. Ha estado imponiendo incidentes, primero en competencias, atacando el emplazamiento”.

Por lo que sostuvo que con esta demanda, se busca crear un precedente para que ningún otro pasajero pierda la vida por negligencia del personal, pues se desconoce si la empresa tomó alguna medida para corregir sus políticas.

“Para que capaciten a su personal, si notan que alguien de su personal de cabina no ha descansado, no le permitan subir porque va a mermar su estado y que tomen todas las medidas necesarias, capacitaciones y protocolos para que esto nunca más vuelva a ocurrir”, destacó el litigante.

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