Tijuana.- En medio de la cuarta ola de COVID-19 y con la dispersión de la variante Ómicron, Baja California sumó su quinto día consecutivo de incremento en casos activos.
Esto al imponer la cifra de 6 mil 90 personas que en este momento se encuentran en la fase en que pueden transmitir la enfermedad.
Sin embargo, la detección de nuevos casos bajó de manera drástica, como ocurre cada lunes, debido a que el fin de semana menos personas solicitan una prueba para confirmar el contagio.
De acuerdo a información emitida por la Secretaría de Salud del Estado, este lunes se reportan 461 nuevos casos, en contraste con los mil 234 registrados del día anterior.
El municipio de Tijuana, en donde se han observado largas filas para acceder a una prueba que confirme o descarte el virus, tras los festejos de Año Nuevo, se mantiene a la cabeza con 153 nuevos casos detectados en las últimas 24 horas, seguido de Mexicali con 138.
Ensenada sumó 70 nuevos casos, Rosarito 58, Tecate 24, San Quintín 14 y San Felipe cuatro.
En ese mismo lapso, autoridades confirmaron siete defunciones a causa del COVID-19, tres en Mexicali, dos en Tijuana, una en Rosarito y una en Ensenada.
Desde la llegada de la pandemia a Baja California, 11 mil 061 decesos han sido atribuidas al nuevo virus.
En lo que se refiere a ocupación hospitalaria, en la Secretaría de Salud del Estado es del 69 por ciento y en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del 62 por ciento, en las áreas destinadas únicamente a pacientes COVID.
Baja California se mantiene en semáforo amarillo, al menos hasta el 23 de enero, pero los indicadores inclinan la tendencia hacia el semáforo anaranjado.
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De continuar los contagios en la misma proporción, autoridades tendrían que implementar medidas para reducir la movilidad y los aforos.
Las recomendaciones que persisten son el uso de cubrebocas, ventilación de espacios cerrados, el distanciamiento social y el continuo lavado de manos, así como evitar acudir a lugares concurridos.
En medio de este repunte, la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), con el respaldo del comité científico, había impuesto como requisito de ingreso a los comercios de ocio y esparcimiento el certificado de vacunación o una prueba PCR negativa, con no más de cinco días de vigencia.
Sin embargo, dieron reversa y se informó que este sería un acto opcional.
