Tijuana.- Los tres sujetos detenidos por la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de la Fiscalía General del Estado (FGE) en un operativo, en el cual liberaron al dueño de una cadena de taquerías, quedaron vinculados a proceso y bajo prisión preventiva.
PUNTO NORTE estuvo presente en la audiencia inicial para vinculación a proceso, desarrollada ayer viernes 11 de noviembre ante la jueza Tania Guadalupe Vega Carrillo, en la cual el ministerio público expuso los datos de prueba en contra de los detenidos.
En la narrativa de los hechos, la Fiscalía detalló cómo dos de ellos intentaron huir de la casa de seguridad donde permanecía la víctima, en el fraccionamiento Jardines de Chapultepec, uno de los más exclusivos y costosos de Tijuana.
También dio a conocer el testimonio de un ex integrante de la banda delictiva, quien detalló cómo el líder no le había pagado lo que le correspondía en otras actividades criminales y compartió detalles sobre el secuestro.
Los tres detenidos por el caso pidieron reservar sus datos personales, por lo que la jueza determinó que fueran identificados como V.A., de 27 años edad, y R.S. y R.A, de 23 años, quienes fueron vinculados a proceso en calidad de coautores, por el delito de secuestro agravado.
La decisión de la jueza Tania Guadalupe Vega Carrillo se basó también en el testimonio de la víctima y el de su esposa, así como el Informe Policial Homologado y actas de inspección de la casa de seguridad y otros domicilios que fueron parte de la investigación desarrollada por la FGE.
De acuerdo a la carpeta de investigación expuesta durante la audiencia, el secuestro inició el miércoles 26 de octubre, alrededor de las 2:40 horas.
Ese día, ocho hombres, entre ellos los tres vinculados a proceso, ingresaron a la casa de la víctima, ubicada en el fraccionamiento Residencial San Agustín.
Los hombres, quienes se identificaron como policías, portaban armas largas, un bate de béisbol, y pasamontañas para cubrir sus rostros.
Los delincuentes golpearon a la víctima, la ataron de pies y manos para luego cubrirle los ojos con cinta gris.
Con amenazas y agresiones físicas, tomaron 120 mil pesos y otros 500 mil pesos que le obligaron a la víctima a entregar de una caja fuerte.
Posteriormente, los secuestradores subieron a la víctima a un vehículo de su propiedad, una camioneta Chevrolet Silverado que estaba en el domicilio y huyeron.
En el camino, el grupo transbordó a una unidad tipo panel, hasta llegar a la casa de seguridad ubicada en la Privada del Bosque número 10631 del fraccionamiento Jardines de Chapultepec.
En ese lugar, expuso el ministerio público durante la audiencia, mantuvieron a la víctima por nueve días, hasta el 4 de noviembre, cuando fue rescatada por la Fiscalía General del Estado.
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El hombre narró que durante esos nueve días, estuvo la mayor parte del tiempo cubierto de los ojos con cinta adhesiva gris, así como esposado.
La familia de la víctima denunció el secuestro ante la FGE, el 31 de octubre, por lo que la Fiscalía Especializada inició ese día las investigaciones y esa misma semana, logró el rescate.
Mientras la víctima estuvo secuestrada, el líder del grupo criminal, identificado como “El Apá”, y a quien la víctima había conocido por diez años cuando vivían en la misma colonia, realizó varias llamadas telefónicas a la familia de la víctima, para exigirle un pago por rescate de medio millón de dólares.
Tras algunas llamadas, la familia entregó una importante cantidad de dinero en un punto acordado con los secuestradores, ubicado en la colonia Colinas de San Antonio, en la delegación de Santa Fe.
Sin embargo, el grupo delictivo no liberó a la víctima y continuó exigiendo completar los 500 mil dólares de rescate.
El empresario relató que durante el tiempo que estuvo en cautivero, recibía alimento y agua de parte de los distintos miembros del grupo delictivo, entre ellos, los tres indiciados, a quienes pudo identificar las veces que le retiraron la cinta gris con la que le cubrían los ojos la mayor parte del tiempo.
Pero también sufrió golpes, quemaduras, y violencia moral, para presionar a su familia para que entregara el dinero de rescate.
El 4 de noviembre, la Fiscalía pudo determinar el domicilio donde la víctima se encontraba, así como también conoció el testimonio de un hombre, quien aseguró haber trabajado para el líder de la banda, apodado ‘El Apá’, quien no le había cumplido en varias ocasiones el pago acordado por otras actividades delictivas, y en la última ocasión, le había entregado una cantidad menor a la acordada.
Un grupo de agentes, en varias patrullas, acudió al domicilio, tocaron la puerta y, como respuesta, recibieron gritos de la víctima pidiendo auxilio porque estaba secuestrada.
Ante ello, los oficiales ingresaron a la casa por la puerta de entrada, que se encontraba abierta.
En el patio, observaron a dos de los delincuentes, quienes al verse sorprendidos intentaron escapar, saltando la barda de la casa de al lado, pero los agentes lograron detenerlos.
Mientras tanto, otros agentes localizaron, en el cuarto de lavado de la casa, al tercer vinculado y a la víctima, a quien pusieron a salvo.
En el lugar había trozos de cinta adhesiva gris, con la cual habían atado el empresario.
En la audiencia, ante la solicitud de vinculación a proceso por parte de la Fiscalía, el abogado privado de los tres detenidos, Francisco Vidal López Saavedra, presentó como argumento una entrevista con un testigo a su favor, quien aseguró haber visto -sin demostrar haber estado en el lugar al momento del operativo- que había elementos de la Guardia Nacional y militares.
Además, ese mismo testigo señaló que vio entrar a oficiales por la puerta de garaje de la casa, la cual abrieron al impactar una unidad oficial.
Por ello, el abogado defensor intentó alegar que el Informe Policial Homologado estaba “viciado”.
Aunque no desestimó algunos de los alegatos, la jueza dijo que la sola entrevista del testigo no era suficiente para considerar como falsa la versión que daban los datos de prueba presentados por la Fiscalía.
Además, la juzgadora manifestó que la defensa no había señalado esa ambigüedad en otro elemento de la carpeta de investigación, por lo que no le dio valor probatorio suficiente.
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Con los antecedentes de investigación y datos de prueba presentados, la jueza resolvió que los elementos presentados por la Fiscalía eran suficientes para vincular a proceso a los tres hombres por el delito de secuestro agravado.
Al tratarse de un delito con prisión preventiva de manera oficiosa, los tres sujetos continuarán su proceso en prisión, mientras que la FGE y la defensa cuentan con tres meses de plazo de investigación para aportar más elementos al caso en la próxima audiencia.
Esta semana, el fiscal general del Estado, Ricardo Iván Carpio Sánchez, señaló que se han desarticulado 16 bandas de secuestradores en la entidad, las cuales responden al mismo número de denuncias presentadas ante la FGE.
