Tijuana.- Por más de seis décadas, la Policía Juvenil de Tijuana ha formado cuadros ciudadanos con valores, ética y vocación de servicio. Hoy son 600 jóvenes, quienes integran esta agrupación que este sábado 10 de julio, celebró su 61 aniversario.
María Esquivel, estudiante de segundo de secundaria, fue una de las cadetes que recibió una condecoración por su trayectoria de ocho años al interior de la Policía Juvenil.
Ella se sumó a la corporación tras registrar problemas de bullying en la escuela y hoy es otra.
“Yo me sentía mal, no tenía una estabilidad emocional y fue muy difícil porque todos eran mayores de 12 años, me sentía muy chica, pero a los diez ya estaba en el grupo Élite, de los más fuertes, me nombraron cadete y ahora soy cadete de primera”, relató a PUNTO NORTE.
Vive junto a su familia en la colonia Camino Verde, una de las más inseguras de Tijuana, pero también de las que más intervención en materia de prevención del delito ha tenido por parte de los tres órdenes de gobierno.
Ahí estudia la secundaria, pero desde hace mucho se levanta temprano todos los sábados para acudir a su entrenamiento en la Unidad de La Mesa.
“La mayoría de mi unidad son gente que conozco, los invité porque han pasado por momentos que yo veo que son de rebeldía y digo ‘yo también pasé por lo mismo’ y tuve mucho apoyo; por eso digo que nosotros apoyamos mucho a la sociedad”, expresó.
Su sueño, como el de muchos otros de los que hoy portan el uniforme juvenil, es llegar hasta la mayoría de edad dentro de la Policía Juvenil y después formar parte de la corporación municipal o seguir ayudando.
Pedro Cruz Camarena, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, explicó que si bien, la idea no es que los jóvenes que forman parte de esta agrupación se conviertan en policías ya de grandes, sí hay muchos casos de altos mandos que se formaron ahí.
Uno de ellos es el de la directora de Prevención del Delito Municipal o el de la propia subdirectora.
“Mi visión es que, antes de que me vaya, haya lo máximo de grupos posibles de la Policía Juvenil, no necesariamente para que se conviertan en policías, el que tenga la vocación lo hará, pero para que su cuerpo y mente tengan una formación diferente y se alejen de decisiones no apropiadas”, indicó.
Será el próximo 16 de septiembre, en el desfile con motivo del Día de la Independencia de México, cuando policías juveniles de la década de los 70 y 80, los intermedios que hoy forman parte de la Policía Municipal y juveniles marchen hombro a hombro.
“Estos chicos son como cualquiera de los que están en la calle, pero que decidieron, gracias a sus papás por prestárnoslos los fines de semana con sus entrenadores”, dijo.
Durante la ceremonia por el 61 aniversario de la Policía Juvenil, llevada a cabo esta mañana en el Auditorio Municipal, los niños y adolescentes mostraron diferentes habilidades físicas, defensa personal y rapel, entre otros.
Para Perla Romero, mamá de una de las policías juveniles, se trata de un programa de ardua disciplina, que implica sacrificios y mucha constancia, en donde la familia es testigo de grandes cambios en los hijos, quienes lo transmiten a su alrededor.
“Le ha ayudado a fomentar valor, respeto y sabe llevar eso a la sociedad que está muy mal allá afuera”, indicó.
Luego añadió “como familia es un orgullo y un ejemplo, los demás niños lo ven y quieren eso, y les comparte y los invita”.
“Sobre eso vamos bien, la verdad es muy buen programa, mucha gente a veces duda, pero es lo mejor que puedes dar a tus hijos, muy buenos valores”, finalizó.
