Tijuana.- Cualquier lluvia o cauce que se interrumpa por basura puede causar una inundación, debido a que el suelo de la ciudad está saturado al 100 por ciento por las lluvias de las últimas dos tormentas del fin de semana.
La saturación del suelo también eleva el riesgo de derrumbes y deslizamientos de taludes como los presentados durante las últimas horas, mismos que provocaron la muerte de dos niñas y el rescate de otras seis personas sepultadas por el lodo.
En lo anterior coincidieron Rafael Carrillo Venegas y Aroldo Rentería Quezada, los titulares de Bomberos y Protección Civil Municipal, respectivamente, en conferencia de prensa conjunta.
Los funcionarios municipales insistieron a la población la importancia de estar al pendiente del entorno y en caso necesario evacuar sus viviendas y trasladarse a albergues por vivir en zonas de alto riesgo.
Rentería Quezada mencionó que las últimas lluvias, las más fuertes en la ciudad desde 1993, dejaron un acumulado de agua de hasta 70 milímetros promedio en algunas zonas y una saturación del suelo que corresponde al 100 por ciento.
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Hasta el martes o miércoles puede ser que se interrumpa el periodo de lluvias, pero este invierno se han alargado las precipitaciones y puede ser que haya más, advirtió.
“Sorprendió lo intensa que estuvo. El pronóstico siempre se da en la medida máxima, pensando en lo peor que puede pasar, pero esta vez fue superado”, reconoció el funcionario.
Desde 1993 no había ocurrido una lluvia así en un lapso de tiempo determinado, insistió, aunque no fue en un momento corto, sino en 24 horas.
Pidió a la población revisar si las viviendas tienen algún tipo de daño en evolución que las ponga en riesgo de colapsar o existe separación en el suelo.
En caso de identificarlo, pidió notificar de inmediato a las autoridades para activar el protocolo de traslado a albergues a los afectados por las lluvias.
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El Ayuntamiento tiene capacidad de alojar hasta 350 personas en un primer momento en las unidades deportivas y luego hacerlo en los centros comunitarios, observó Rentería Quezada.
Anticipó que todas las delegaciones trabajarán con protocolos de traslado de personas afectadas.
La Unidad Deportiva Tijuana de la colonia 20 de noviembre ya está habilitada como albergue por Desarrollo Social Municipal, tiene capacidad para 40 personas.
En este sitio se encuentran los cuatro integrantes de una familia que viven en la colonia 10 de mayo, perteneciente a la delegación Otay Centenario y quienes decidieron salir de su vivienda porque había sido notificada de alto riesgo.
Por su parte, la Unidad Reforma ya cuenta con 310 migrantes refugiados, solo 37 mexicanos y el resto extranjeros, pero tiene capacidad para alojar más personas.
Rentería Quezada refirió que quienes viven en alto riesgo por deslizamientos ya están notificados por la dependencia y se les solicita tener documentos a la mano para evacuar de inmediato en caso necesario, “porque lo más importante es la vida”.
Resaltó que en la última jornada lluviosa del domingo se atendieron cinco derrumbes, dos árboles caídos, cuatro postes, tres bardas colapsadas y dos socavones por parte de Protección Civil Municipal.
Sin embargo, desde el sábado, la dependencia a su cargo ha atendido o canalizado 14 derrumbes, tres reportes por bardas caídas, dos cortocircuitos, dos cables caídos y seis postes caídos o ladeados.
Con información de Alejandro Gutiérrez
