Tijuana.- Elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) hostigaron a mujeres y menores de edad que habitan el albergue Border Line Crisis Center, en Tijuana, denunciaron representantes de organizaciones de la sociedad civil de atención y defensa de personas migrantes y refugiadas.
Los hechos fueron denunciados la mañana de este martes, en una conferencia de prensa ofrecida por Judith Cabrera, codirectora del albergue Border Line Crisis Center; Nicole Ramos, directora de Al Otro Lado; Graciela Zamudio, directora de Alma Migrante; Psiqué Calderón, de Alianza por la Salud de las y los Refugiados (Refugee Health Alliance), así como Ximena Rojas, de la Asociación Partería y Medicinas Ancestrales.
De acuerdo con la codirectora del albergue Border Line Crisis Center, ubicado sobre la calle Negrete, que da hacia el Puente México del lado de la Zona Centro, el 11 de octubre a la 1:00 horas, varios elementos de las dos corporaciones se presentaron en las instalaciones del albergue cuando sus habitantes, mujeres y menores de edad, estaban durmiendo.
En lo que señalan como una violación al artículo de la Ley 76 de la Ley de Migración -que indica que no pueden realizar revisiones migratorias en albergues- los elementos, sin identificarse, intentaron abrir la puerta frontal y amedrentaron a las habitantes del refugio, señalando que dentro había personas indocumentadas que cruzan de manera ilegal a Estados Unidos.
“Estos hombres nunca se identificaron, pero les reconocieron por su uniforme y como agentes de la Guardia Nacional. Dijeron haber recibido un reporte, pero no presentaron evidencia que sustentara sus acusaciones, ni orden judicial alguna”, detalló Cabrera.
Las activistas presentaron incluso un video de la cámara de vigilancia colocada en las afueras del lugar, en el que se observa, efectivamente, a hombres con uniformes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración intentando levantar la cortina metálica de la puerta.
Con sus lámparas de mano, apuntan hacia adentro del albergue e incluso, al observar las cámaras de videovigilancia, varios de ellos intentan obstruir la visibilidad apuntando la luz hacia éstas.
Al día siguiente, los elementos de la Guardia Nacional regresaron y en el acceso al mismo albergue pidieron documentos para hacer revisión migratoria, agregó por su parte, Graciela Zamudio, directora de Alma Migrante, asociación defensora de derechos humanos.
Tras los hechos, informó Zamudio, presentaron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la que solicitaron dictar medidas cautelares, para que se ordene tanto a la Guardia Nacional como al INM que suspendan las revisiones migratorias en espacios donde se ofrezca ayuda humanitaria.
“Exigimos una investigación que esclarezca los hechos y determine responsables, así como las debidas medidas de reparación y garantía de no repetición por parte de ambas instancias…”, sostuvo la abogada especializada en derechos humanos.
Por su parte, Psyché Calderón, psicóloga especializada en migración, advirtió que este tipo de hechos, representa para las mujeres, niños, niñas y adolescentes que habitan el refugio, un evento traumático que además de la violación a sus derechos, genera secuelas en su salud mental e incluso física a largo plazo.
“Y sin contar los efectos que pueden causar en cuestión de estrés, estrés postraumático, insomnio, a las personas que están viviendo eso. Muchas venían huyendo o vienen huyendo de exactamente eso. Gente que irrumpe en sus casas tratando de llevarse a sus familias para el narcotráfico o para otras cuestiones”, denunció.
Además del albergue Border Line Crisis Center, en el área se ubican varias organizaciones que atienden a la población migrante, como la Clínica Resistencia en Salud de la Alianza para las y los Refugiados y Asociación de Partería y Medicina Ancestrales, así como el albergue Espacio Migrante, y el Desayunador Salesiano Padre Chava, que ofrecen diversos servicios a esta población.
“Para ellos (Guardia Nacional e INM), venir a hostigar a la población migrante aquí, es como pescar en un barril. Es terriblemente abusivo”, manifestó en ese sentido Judith Cabrera.
En ese sentido, Ximena Rojas, de la asociación de parteras, calificó como indignantes los hechos registrados, y llamó al resto de los defensores de las personas migrantes y a la sociedad en general a señalarlo públicamente.
“Nos vulneran a todos. Así que ¡basta! Estamos observando, el mundo está observando, y esto no va a quedar impune. Necesitamos que todos sepan que si el Inami y Guardia Nacional siguen haciendo estas violencias, vamos a denunciar a donde sea que tengamos que hacerlo”, manifestó.
Y finalmente, Nicole Ramos, de la organización binacional al Otro Lado, señaló que estas situaciones que no son comunes en la frontera norte, se dan en el contexto del reforzamiento de las medidas anti inmigrantes del gobierno estadounidenses en colaboración con el gobierno mexicano.
“He visto los documentos, los correos electrónicos, cuando se están comunicando entre ellos sobre cómo frenar la migración, cómo frenar la migración de menores no acompañados”, expuso.
La activista reiteró que se trató de un acto intimidatorio contra un sector muy específico, pero que las representantes de las organizaciones de defensa de migrantes mantendrán las acciones para que no se vuelva a repetir.
“La Guardia Nacional y el Inami llegaron a ese albergue para asustar e intimidar mujeres. Y las mujeres adentro, las mujeres valientes les enfrentaron. Y hoy durante este día hay una mesa de mujeres que estamos dispuestos a enfrentar a las autoridades porque esto no va a pasar, no lo vamos a permitir”, concluyó.
